Los pedales de ruta suelen ser automáticos y suelen ser la opción estándar para los ciclistas de ruta más experimentados. Estos pedales utilizan calas SPD-SL, que ofrecen un único punto de entrada y mantienen una estrecha conexión entre el zapato y el pedal.
Para el ciclismo de montaña, los ciclistas eligen pedales de plataforma o automáticos. Los pedales automáticos MTB son ligeramente diferentes de los de ruta, ya que utiliza una pequeña cala estilo SPD en lugar de la versión más grande de tres pernos. SPD también tiene la ventaja de tener un perfil general más delgado que SPD-SL y ofrece dos puntos de entrada en lugar de uno. Este diseño de doble cara hace que sea más fácil volver a colocarlo al recorrer un sendero o correr a campo traviesa. Los pedales de plataforma de MTB son la alternativa y, si bien no ofrecen la misma sensación de conexión que si estuvieran enganchados, algunos ciclistas prefieren poder poner el pie en el suelo sin tener que preocuparse por volver a colocarlo.
Para el ciclismo ocasional o recreativo, recomendamos pedales de plataforma. Si bien no ofrecen la misma transferencia de potencia, el principal beneficio es la flexibilidad de subir y bajar de la bicicleta sin preocupaciones.